Localizada en la zona central del antiguo territorio insular, se han realizado sucesivos trabajos arqueológicos puntuales en la zona -no coordinados entre sí- entre los años 2002-2003, 2012 y 2014-2015, afectando tanto a parcelas de diversa extensión como a los viales adyacentes. En conjunto, estas actividades preventivas han permitido excavar gran parte de la superficie original del taller, incluyendo varios conjuntos de hornos, posibles estructuras para el tratamiento de arcillas y, sobre todo, extensas áreas de vertedero, que en forma de fosas o grandes acumulaciones horizontales se extendían hacia el sur-suroeste de los hornos. Buena parte de estos trabajos permanecen inéditos, aunque es posible plantear una panorámica general de la organización, componentes y producciones.
Las excavaciones del año 2002 en la carretera conducente a la playa permitieron excavar diversos testares y enterramientos en la zona ajardinada de Villa Maruja. Se documentaron al menos cuatro vertederos, parcialmente arrasados, en los cuales las ánforas T-11210 y T-12111 eran el material más numeroso, aunque también son abundantes los desechos de cerámicas de barniz rojo, pintadas (bícromas), grises, comunes, pesas y un excepcional conjunto de terracotas. Entre estas últimas destacan los fragmentos de una máscara de tipo cartaginés (gesticulante), y fragmentos de moldes o sobremoldes correspondientes a un prótomo negroide y a un aplique en forma de mano cerrada. Otros pequeños depósitos, como los localizados en el PK 219 o los excavados en la zona de los PPKK 242-246, informan sobre la probable producción y uso en el lugar de hornos portátiles de cerámica, similares a los de tipo tannur domésticos. Asimismo, en el Sondeo B se documentó una fosa excavada en las margas de la base geológica que presentaba en su perímetro un forro o refuerzo construido a base de ánforas locales T-8211 y T-12111, quizá utilizadas también como filtros para ayudar a decantar y procesar las arcillas en grandes cantidades. El uso funerario de la zona pudo ser atestiguado gracias a al menos dos enterramientos datados en el siglo III a.C. que se situaron sobre los depósitos del vertedero tardoclásico de los PPKK 220-229. Las estructuras documentadas verifican una intensa actividad artesanal desarrollada aparentemente de forma continuada desde la segunda mitad del siglo V hasta los inicios del periodo romano republicano.
En el año 2012 se llevaron a cabo nuevos trabajos arqueológicos en otro solar colindante al vial excavado en 2002, en el marco de los cuales fue explorada una parte de otro grupo de grandes testares horizontales similar al detectado en los PPKK 220-229. Estas estructuras fueron alteradas y parcialmente contaminadas por la intensa actividad posterior de época romana republicana e imperial, si bien la mayor parte de los materiales correspondía a desechos de producción de ánforas (T-11210, T-12111, T-8211, T-9111) y cerámicas comunes o barnizadas datadas entre los siglos V-III a.C. Se trata de vertidos de gran entidad, que verifican la larga diacronía de uso de la zona, aportando además algunos elementos singulares como un sello estampado sobre un envase T-8211.
Entre los años 2014 y 2015 se han llevado a cabo trabajos preventivos en el interior del perímetro del antiguo Polígono de Tiro Naval Janer, desafectado de usos militares en 1999 y en desarrollo urbanístico actualmente. Los resultados, por ahora únicamente dados a conocer a través de la prensa, complementan lo excavado precedentemente, concentrándose los hallazgos junto al vallado del antiguo polígono cercano a los vertederos documentados en 2002. En este caso, además de pequeñas fosas y vertidos con desechos de producción, se han localizado en esta franja hasta una decena de hornos de diversas tipologías (tanto similares a los más antiguos de Camposoto como a los propios del siglo III a.C. caracterizados en Torre Alta), así como varios ejemplos más de posibles fosas destinadas al tratamiento de las arcillas. Entre los materiales documentados de nuevo sobresalen las ánforas, habiéndose identificado también restos de barras de adobe plano-convexas que sugieren la presencia de parrillas y corredores construidos con estos elementos, como en otros talleres cercanos. Se trata de un área de gran interés cuyo estudio integral deparará sin duda importantes novedades en el futuro.